Los secretos de Jesús sobre hablar en lenguas revelados
La práctica de hablar en lenguas es una de las experiencias más místicas y poderosas que puede tener un cristiano. Es una herramienta de oración y adoración que ha sido utilizada por los creyentes a lo largo de la historia de la iglesia. Sin embargo, hay mucha confusión y desinformación sobre la práctica de hablar en lenguas. En este artículo, vamos a explorar los secretos de Jesús sobre hablar en lenguas.
- ¿Qué son las lenguas?
- El secreto de la humildad
- El secreto de la fe
- El secreto de la obediencia
- El secreto de la edificación personal
- El secreto de la edificación de la iglesia
- El secreto de la perseverancia
- El secreto de la adoración
- El secreto de la libertad
- El secreto de la paz
- El secreto de la unidad
- Conclusión
¿Qué son las lenguas?
Antes de adentrarnos en los secretos de Jesús sobre hablar en lenguas, es importante entender qué son las lenguas. Las lenguas son un don espiritual que permite a un creyente hablar en un idioma desconocido para él o ella. Es una forma de comunicación directa entre el creyente y Dios, y se utiliza para orar, alabar y adorar a Dios.
El secreto de la humildad
Uno de los secretos de Jesús sobre hablar en lenguas es la humildad. En Mateo 18:4, Jesús dice: "Así que, cualquiera que se humille como este niño, ese es el más grande en el reino de los cielos". La humildad es esencial para recibir el don de las lenguas. Debemos estar dispuestos a reconocer nuestra necesidad de Dios y a confiar en Él para que nos guíe en nuestra oración en lenguas.
El secreto de la fe
Otro secreto de Jesús sobre hablar en lenguas es la fe. En Marcos 11:24, Jesús dice: "Por eso les digo que todo lo que pidan en oración, crean que ya lo han recibido, y les será concedido". La fe es esencial para recibir el don de las lenguas. Debemos creer que Dios nos ha dado este don y que Él nos guiará en nuestra oración en lenguas.
El secreto de la obediencia
Un tercer secreto de Jesús sobre hablar en lenguas es la obediencia. En Juan 14:15, Jesús dice: "Si me aman, obedezcan mis mandamientos". Debemos ser obedientes a la guía de Dios en nuestra oración en lenguas. Cuando hablamos en lenguas, estamos confiando en Dios para que nos guíe y nos dirija en nuestra oración.
El secreto de la edificación personal
Un cuarto secreto de Jesús sobre hablar en lenguas es la edificación personal. En 1 Corintios 14:4, Pablo dice: "El que habla en lenguas a sí mismo se edifica". Hablar en lenguas es una forma de edificar nuestra relación personal con Dios. Nos permite conectarnos con Él de una manera más profunda y experimentar Su presencia de una manera más poderosa.
El secreto de la edificación de la iglesia
Un quinto secreto de Jesús sobre hablar en lenguas es la edificación de la iglesia. En 1 Corintios 14:5, Pablo dice: "Me gustaría que todos hablaran en lenguas, pero prefiero que profeticen. El que profetiza es mayor que el que habla en lenguas, a menos que lo interprete para que la iglesia reciba edificación". Hablar en lenguas puede edificar a la iglesia si se interpreta correctamente. Debemos ser cuidadosos de no utilizar las lenguas de manera egoísta, sino que debemos buscar edificar a la iglesia con nuestro don.
El secreto de la perseverancia
Un sexto secreto de Jesús sobre hablar en lenguas es la perseverancia. En Efesios 6:18, Pablo dice: "Oren en el Espíritu en todo momento, con toda oración y súplica". Debemos perseverar en nuestra oración en lenguas y buscar la guía del Espíritu Santo en todo momento. La perseverancia nos permitirá crecer en nuestra relación con Dios y nos ayudará a comprender los secretos de Jesús sobre hablar en lenguas.
El secreto de la adoración
Un séptimo secreto de Jesús sobre hablar en lenguas es la adoración. En Romanos 8:26-27, Pablo dice: "El Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos qué orar, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y el que examina los corazones sabe qué es lo que el Espíritu está pidiendo, porque el Espíritu intercede por los creyentes de acuerdo con la voluntad de Dios". Hablar en lenguas es una forma de adorar a Dios y de permitir que el Espíritu Santo interceda por nosotros en nuestra oración.
El secreto de la libertad
Un octavo secreto de Jesús sobre hablar en lenguas es la libertad. En 2 Corintios 3:17, Pablo dice: "Donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad". Hablar en lenguas nos permite experimentar la libertad que viene del Espíritu Santo. Nos libera de la limitación de nuestro intelecto y nos permite conectarnos con Dios de una manera más profunda.
El secreto de la paz
Un noveno secreto de Jesús sobre hablar en lenguas es la paz. En Filipenses 4:6-7, Pablo dice: "No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que ha hecho. Entonces experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios guardará sus corazones y mentes mientras vivan en Cristo Jesús". Hablar en lenguas nos permite experimentar la paz que viene de Dios. Nos permite conectarnos con Él en un nivel más profundo y nos ayuda a encontrar consuelo y descanso en Su presencia.
El secreto de la unidad
Un décimo secreto de Jesús sobre hablar en lenguas es la unidad. En Hechos 2:1-4, leemos sobre el día de Pentecostés, cuando los discípulos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en lenguas. Este evento marcó el comienzo de la iglesia y la unidad de los creyentes. Hablar en lenguas nos permite conectarnos con Dios y con otros creyentes de una manera más profunda y nos ayuda a experimentar la unidad que viene del Espíritu Santo.
Conclusión
Los secretos de Jesús sobre hablar en lenguas son esenciales para comprender esta práctica mística y poderosa. La humildad, la fe, la obediencia, la edificación personal y de la iglesia, la perseverancia, la adoración, la libertad, la paz y la unidad son todos secretos que Jesús nos ha revelado sobre hablar en lenguas. Debemos buscar la guía del Espíritu Santo en nuestra oración en lenguas y permitir que Él nos conduzca en este don espiritual.
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