Garantía en textos argumentativos: clave para persuadir

Cuando se trata de persuadir a alguien, es importante ofrecer garantías que respalden nuestras afirmaciones. En un texto argumentativo, la garantía es una herramienta clave para convencer al lector de que nuestra posición es la correcta. En este artículo, exploraremos qué es una garantía y cómo puede ayudarnos a persuadir a nuestro público.

¿Qué verás en este artículo?

¿Qué es una garantía en un texto argumentativo?

En un texto argumentativo, una garantía es una afirmación que respalda nuestra posición. Es una declaración que ofrece pruebas o evidencia para apoyar nuestra argumentación. La garantía es esencial en un texto argumentativo, ya que ayuda a establecer credibilidad y confianza con el lector.

Por ejemplo, si estamos argumentando que la educación universitaria debería ser gratuita, nuestra garantía podría ser que los países con educación universitaria gratuita tienen una tasa de desempleo más baja y una mayor movilidad social. Esta garantía respalda nuestra posición y ofrece pruebas para convencer al lector de que nuestra posición es la correcta.

¿Por qué es importante tener garantías en un texto argumentativo?

Tener garantías en un texto argumentativo es importante por varias razones. En primer lugar, las garantías ayudan a establecer credibilidad. Si podemos respaldar nuestras afirmaciones con pruebas y evidencia, entonces es más probable que el lector confíe en nosotros y en nuestra posición.

En segundo lugar, las garantías ayudan a persuadir al lector. Si podemos ofrecer pruebas concretas para respaldar nuestras afirmaciones, entonces es más probable que el lector acepte nuestra posición.

Por último, las garantías ayudan a fortalecer la argumentación en general. Si podemos ofrecer varias garantías que respalden nuestra posición, entonces es más probable que nuestra argumentación sea sólida y persuasiva.

Tipos de garantías en un texto argumentativo

Existen varios tipos de garantías que podemos utilizar en un texto argumentativo. A continuación, se presentan algunos ejemplos:

Garantías estadísticas

Las garantías estadísticas son afirmaciones que se basan en datos numéricos. Por ejemplo, si estamos argumentando que el cambio climático es real, podríamos ofrecer una garantía estadística que muestre el aumento de la temperatura global en las últimas décadas.

Garantías de autoridad

Las garantías de autoridad son afirmaciones que se basan en la experiencia o el conocimiento de una persona o grupo de personas. Por ejemplo, si estamos argumentando que la vacunación es segura y efectiva, podríamos ofrecer una garantía de autoridad citando a un experto médico.

Garantías de testimonio

Las garantías de testimonio son afirmaciones que se basan en la experiencia personal de alguien. Por ejemplo, si estamos argumentando que la discriminación racial sigue siendo un problema en nuestra sociedad, podríamos ofrecer una garantía de testimonio citando la experiencia personal de alguien que ha sido discriminado.

¿Cómo podemos usar las garantías en un texto argumentativo?

Para utilizar eficazmente las garantías en un texto argumentativo, es importante seguir unos pasos clave:

1. Identificar nuestra posición

Antes de poder ofrecer garantías, debemos tener una posición clara y bien definida. Si no sabemos qué estamos tratando de argumentar, entonces no podremos encontrar garantías que respalden nuestra posición.

2. Investigar y recopilar pruebas

Una vez que tengamos una posición clara, debemos investigar y recopilar pruebas que respalden nuestra argumentación. Esto puede incluir estadísticas, testimonios, estudios de investigación y citas de expertos.

3. Seleccionar las mejores garantías

Una vez que tengamos varias pruebas, debemos seleccionar las mejores garantías que respalden nuestra posición. Es importante elegir garantías que sean sólidas y convincentes.

4. Presentar las garantías de manera efectiva

Finalmente, debemos presentar nuestras garantías de manera efectiva. Esto puede incluir incorporar las garantías en nuestro texto de manera coherente y lógica, así como resaltar las garantías más fuertes para enfatizar nuestra posición.

Conclusión

En un texto argumentativo, las garantías son una herramienta clave para persuadir al lector de nuestra posición. Las garantías ayudan a establecer credibilidad y confianza, así como a respaldar nuestra argumentación con pruebas concretas. Al seguir algunos pasos clave, podemos utilizar eficazmente las garantías para crear una argumentación sólida y persuasiva.

Preguntas frecuentes

1. ¿Cuántas garantías debería tener en mi texto argumentativo?

No hay un número específico de garantías que debamos tener en nuestro texto argumentativo. Depende del tema y de la cantidad de pruebas disponibles. En general, es mejor tener varias garantías sólidas que respalden nuestra posición en lugar de muchas garantías débiles.

2. ¿Qué sucede si no puedo encontrar garantías que respalden mi posición?

Si no podemos encontrar garantías que respalden nuestra posición, es posible que debamos reconsiderar nuestra argumentación. Si encontramos pruebas que contradicen nuestra posición, es importante tener en cuenta estas pruebas y considerar si debemos ajustar nuestra posición en consecuencia.

3. ¿Puedo utilizar garantías antiguas o desactualizadas?

Es mejor utilizar garantías actuales y actualizadas siempre que sea posible. Las garantías antiguas o desactualizadas pueden no ser tan persuasivas y pueden ser cuestionadas por el lector.

4. ¿Puedo usar garantías que sean anecdóticas en lugar de estadísticas?

Si bien las garantías anecdóticas pueden ser persuasivas, es importante tener en cuenta que no son tan sólidas como las garantías estadísticas. Si utilizamos garantías anecdóticas, debemos asegurarnos de que sean relevantes y que respalden nuestra argumentación de manera efectiva.

5. ¿Puedo usar garantías de autoridades que no sean expertos en el tema?

Si bien las garantías de autoridad pueden ser persuasivas, es importante asegurarnos de que las personas a las que citamos sean relevantes y tengan credibilidad en el tema en cuestión. Si citamos a alguien que no es un experto en el tema, es posible que el lector cuestione la validez de nuestra argumentación.

Verónica Carmona

Erudita en Psicología y Educación. Ha sido profesora de Filosofía y Literatura. Ha escrito y publicado varios libros sobre estos temas. También ha dado conferencias en diferentes instituciones educativas. Su trabajo académico ha sido reconocido con varios premios y reconocimientos, y es una figura destacada en el campo de la investigación, la docencia y la escritura. Es una profesional con un gran interés en el desarrollo y bienestar de la comunidad educativa.

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