Hablar en lenguas según la Biblia: ¿Qué enseña realmente?

Hablar en lenguas es un tema controvertido y emocional en el mundo cristiano. Algunos creen que hablar en lenguas es una señal de haber sido bautizado con el Espíritu Santo, mientras que otros creen que el don de lenguas es algo que desapareció después de la época apostólica. En este artículo, exploraremos lo que la Biblia enseña sobre hablar en lenguas y cómo debemos entender este don espiritual.

¿Qué verás en este artículo?

¿Qué son las lenguas?

Antes de profundizar en lo que la Biblia enseña sobre hablar en lenguas, es importante entender lo que se quiere decir con este término. Las lenguas son idiomas desconocidos para la persona que las habla. En el Nuevo Testamento, “hablar en lenguas” se refiere a hablar en un idioma que el hablante no conoce y que requiere interpretación para que otros puedan entenderlo.

El don de lenguas en el Nuevo Testamento

La primera vez que se menciona el don de lenguas en el Nuevo Testamento es en el libro de los Hechos, en el capítulo 2. Después de la ascensión de Jesús, los discípulos se reunieron en Jerusalén para celebrar la fiesta de Pentecostés. Durante esta celebración, el Espíritu Santo descendió sobre ellos y comenzaron a hablar en lenguas.

En Hechos 2:6-8, se describe cómo los judíos que habían venido a Jerusalén desde otras partes del mundo escucharon a los discípulos hablar en sus propios idiomas: “Y estaban atónitos y se maravillaban, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido? Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia”.

Este milagro permitió que personas de diferentes partes del mundo pudieran escuchar el mensaje del evangelio en su propio idioma. A medida que se extendía la iglesia primitiva, el don de lenguas se utilizaba para predicar el evangelio a personas que hablaban diferentes idiomas.

La enseñanza de Pablo sobre el don de lenguas

El apóstol Pablo también habla sobre el don de lenguas en sus cartas. En 1 Corintios 14, Pablo aborda el uso del don de lenguas en la iglesia y proporciona algunas orientaciones importantes.

En primer lugar, Pablo enseña que hablar en lenguas sin interpretación no es útil para la iglesia. En 1 Corintios 14:2, dice: “Porque el que habla en lengua desconocida no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios”. Es decir, si alguien habla en lenguas sin interpretación, nadie puede entender lo que está diciendo, lo que no es útil para los demás miembros de la iglesia.

En segundo lugar, Pablo enseña que el don de lenguas debe usarse para edificar a la iglesia. En 1 Corintios 14:5, dice: “Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más quisiera que profetizaseis; porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación”. Es decir, el don de lenguas debe usarse para edificar a los demás miembros de la iglesia.

En tercer lugar, Pablo enseña que el don de lenguas no es para todos. En 1 Corintios 12:30, dice: “¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos?”. Es decir, no todos tienen el don de lenguas, pero cada miembro de la iglesia tiene un papel importante que desempeñar.

¿Es el don de lenguas para hoy?

Algunos creen que el don de lenguas dejó de existir después de la época apostólica. Sin embargo, otros creen que el don de lenguas sigue siendo un don espiritual válido para la iglesia hoy en día.

La verdad es que la Biblia no dice explícitamente que el don de lenguas dejó de existir después de la época apostólica. Sin embargo, la Biblia sí nos enseña que el don de lenguas debe usarse para edificar a la iglesia y que no es para todos. Si alguien afirma tener el don de lenguas pero no lo usa para edificar a la iglesia, entonces es posible que ese don no sea genuino.

Conclusión

Hablar en lenguas es un don espiritual que se menciona en la Biblia. El don de lenguas se usó en la iglesia primitiva para predicar el evangelio a personas que hablaban diferentes idiomas. Sin embargo, la Biblia también nos enseña que el don de lenguas debe usarse para edificar a la iglesia y que no es para todos.

Como cristianos, debemos buscar la guía del Espíritu Santo y usar los dones que nos ha dado para edificar a la iglesia y llevar el mensaje del evangelio a los demás.

Preguntas frecuentes

1. ¿Cómo se puede saber si alguien está hablando en lenguas genuinamente?

La Biblia nos enseña que el don de lenguas debe usarse para edificar a la iglesia. Si alguien afirma tener el don de lenguas pero no lo usa para edificar a la iglesia, entonces es posible que ese don no sea genuino.

2. ¿Es el don de lenguas para todos?

No, la Biblia nos enseña que el don de lenguas no es para todos, pero cada miembro de la iglesia tiene un papel importante que desempeñar.

3. ¿El don de lenguas desapareció después de la época apostólica?

La Biblia no dice explícitamente que el don de lenguas dejó de existir después de la época apostólica. Sin embargo, la Biblia sí nos enseña que el don de lenguas debe usarse para edificar a la iglesia y que no es para todos.

4. ¿El don de lenguas se usa para hablar en idiomas conocidos o desconocidos?

El don de lenguas se refiere a hablar en un idioma que el hablante no conoce y que requiere interpretación para que otros puedan entenderlo.

5. ¿Cómo se puede interpretar el don de lenguas?

La Biblia nos enseña que el don de lenguas debe usarse para edificar a la iglesia y que debe haber interpretación para que otros puedan entender lo que se está diciendo.

Zacarias Ramírez

Este autor es especialista en Linguistica, Filosofía e Historia. Estudió en varias universidades, obtuvo diversos títulos y cursó distintos seminarios. Escribió varios libros que se destacaron por su profundidad analítica y su abarcamiento de contenido. Sus trabajos han sido citados por muchos expertos de la materia. Su trabajo se ha destacado por ser innovador y abarcador, contribuyendo al avance de la disciplina.

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