No somos del mundo: ¿Qué dice la Biblia?

Como seres humanos, es natural sentirnos parte del mundo en el que vivimos. Nos identificamos con diferentes grupos sociales, comunidades, culturas e incluso países. Sin embargo, como cristianos, la Biblia nos enseña que no somos del mundo. ¿Qué significa esto exactamente? ¿Y cómo podemos aplicar esta enseñanza en nuestra vida diaria?

¿Qué significa "no ser del mundo"?

En Juan 17:14-16, Jesús ora por sus discípulos y dice: "Yo les he dado tu palabra, y el mundo los ha odiado por eso. No son del mundo, como tampoco lo soy yo. No te pido que los saques del mundo, sino que los protejas del maligno". Aquí, Jesús deja claro que sus seguidores no pertenecen al mundo, aunque vivan en él.

Ser "del mundo" significa seguir los patrones y valores del mundo, que a menudo están en contraposición con los valores y principios cristianos. Como cristianos, nuestra lealtad y obediencia deben estar en primer lugar con Dios, incluso si eso significa ir en contra de lo que el mundo nos dice que es correcto.

¿Cómo podemos aplicar esta enseñanza en nuestra vida diaria?

La enseñanza de que no somos del mundo puede ser difícil de aplicar en la vida diaria, especialmente cuando estamos rodeados de personas que no comparten nuestra fe. Sin embargo, aquí hay algunas formas en que podemos vivir de acuerdo con esta enseñanza:

• Mantener nuestros ojos en Dios y no en las cosas del mundo.
• Buscar la voluntad de Dios en todo lo que hacemos.
• No comprometer nuestros valores y principios cristianos para encajar en el mundo.
• Buscar la comunión con otros cristianos para fortalecernos mutuamente en nuestra fe.
• Compartir el amor y la verdad de Cristo con los demás, en lugar de conformarnos a las expectativas del mundo.

¿Qué pasa si nos sentimos tentados de conformarnos al mundo?

Es normal sentirse tentados a conformarnos con el mundo. A menudo, el mundo nos ofrece cosas que parecen atractivas, pero que en realidad pueden alejarnos de Dios. En esos momentos, es importante recordar que nuestra lealtad y obediencia deben estar en primer lugar con Dios. Debemos buscar su voluntad en todo lo que hacemos y no comprometer nuestros valores y principios cristianos.

¿Cómo podemos compartir el amor y la verdad de Cristo con los demás?

Compartir el amor y la verdad de Cristo con los demás puede ser una tarea desafiante, pero es esencial para vivir de acuerdo con la enseñanza de que no somos del mundo. Aquí hay algunas formas en que podemos hacerlo:

• Mostrar amor y compasión a los demás, incluso a aquellos que no comparten nuestra fe.
• Compartir nuestra historia de fe con los demás.
• Invitar a otros a nuestra iglesia o grupo de estudio bíblico.
• Orar por las personas que no conocen a Cristo.
• Buscar oportunidades para servir a los demás y mostrar el amor de Dios a través de nuestras acciones.

¿Cómo podemos mantener nuestra fe en un mundo cada vez más secularizado?

En un mundo cada vez más secularizado, puede ser difícil mantener nuestra fe. Aquí hay algunas formas en que podemos hacerlo:

• Mantenernos firmes en nuestras creencias y principios cristianos, incluso cuando no son populares.
• Leer la Biblia y orar regularmente para mantenernos conectados con Dios.
• Buscar la comunión con otros cristianos para fortalecernos mutuamente en nuestra fe.
• Evitar las influencias negativas que pueden alejarnos de Dios.
• Recordar que nuestra identidad está en Cristo, no en el mundo.

Conclusión

La enseñanza de que no somos del mundo puede ser difícil de entender y aplicar en la vida diaria, pero es esencial para vivir de acuerdo con los principios y valores cristianos. Debemos mantener nuestros ojos en Dios y buscar su voluntad en todo lo que hacemos. Debemos compartir el amor y la verdad de Cristo con los demás y mantener nuestra fe en un mundo cada vez más secularizado. Al hacerlo, podemos vivir una vida plena y significativa en Cristo.

Preguntas frecuentes

1. ¿Significa que los cristianos no pueden disfrutar de las cosas del mundo?

No necesariamente. Como seres humanos, podemos disfrutar de las cosas que Dios ha creado, siempre y cuando no se conviertan en una idolatría o nos alejen de Dios.

2. ¿Significa que los cristianos deben aislarse del mundo?

No. Como cristianos, estamos llamados a ser luz y sal en el mundo. Debemos vivir en el mundo, pero no ser del mundo.

3. ¿Por qué es importante recordar que no somos del mundo?

Es importante recordar que no somos del mundo para mantener nuestra lealtad y obediencia a Dios en primer lugar y seguir sus principios y valores en lugar de los del mundo.

4. ¿Cómo podemos compartir el amor y la verdad de Cristo con los demás?

Podemos compartir el amor y la verdad de Cristo con los demás a través de nuestras palabras y acciones, mostrando amor y compasión hacia los demás, compartiendo nuestra historia de fe y buscando oportunidades para servir y mostrar el amor de Dios.

5. ¿Cómo podemos mantener nuestra fe en un mundo cada vez más secularizado?

Podemos mantener nuestra fe en un mundo cada vez más secularizado a través de la lectura de la Biblia, la oración, la comunión con otros cristianos y evitando las influencias negativas que pueden alejarnos de Dios. También es importante recordar que nuestra identidad está en Cristo, no en el mundo.